TEATROS, CINES Y ESPECTÁCULOS
En el Palacio de la Música
Brillantes ‘Galas coreográficas’ en honor de Aurora Pons
Con motivo de haber sido galardonada con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid
Los dos llenos absolutos registrados ayer, tarde y noche, en el Palacio de la Música, han venido a confirmar cuan merecido ha sido el homenaje tributado a Aurora Pons, nuestra primerísima bailarina del Liceo, homenaje que ha tenido por motivo la concesión a la admirada artista de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, preciado galardón a añadir a otros dos que ya poseía el del Instituto del Teatro, que lleva el nombre de la, inolvidable Antonia Mercé ‘La Argentina’ , y el premio Nacional de Danza, otorgado por el Ministerio de Información y Turismo. Tres honrosas distinciones conquistadas en los pocos años que lleva en el brillante ejercicio de su carrera, que estamos seguros de su carrera, que estamos seguros no ha de abandonar prematuramente por haber contraído matrimonio –como han hecho otras artistas- ya que, por de pronto, hemos visto de nuevo su nombre encabezando el cuerpo de baile de la compañía que actuará esta temporada en nuestro primer coliseo.
En estas ‘Galas Coreográficas’ en honor de Aurora Pons quisieron participar, como prueba de efecto y simpatía hacia su compañera, otras primeras figuras del Liceo: Antoñita Barrera, Araceli Torrents, Cristina Guinjoan y Asunción Aguadé, que demostraron, una vez más, sus exquisitas dotes de sensibilidad, técnica y expresión a través de varias estampas clásicas y danzas españolas, con la brillante colaboración de otras notables bailarinas: Laura Farré, Regina Carrera, María Novellas, Asunción Petit y Elisabeth Bonet, Angeles Trozzi y Regina Carrera. Todas estuvieron admirables, arrancando calurosos y prolongados aplausos numerosos ramos de flores y regalos diversos que llenaron el hemiciclo.
Compartieron el triunfo alcanzado por estas ‘Glas Coreográficas’ los maestros Domingo Ponsa y Adrián Sardo, que se alternaron en la dirección: el guitarrista Francisco Giménez, que acompañó algunos números de Ana Mercedes y Antonio Español: y los profesores de la Orquesta Sinfónica actuante. Y justo es resaltar que dirigió con su habitual acierto, propiedad y buen gusto la coreografía Juan Magriñá, forjador de tantas primeras figuras de la danza española.
Manuel R. De Llauder